viernes, 27 de agosto de 2010
Demasiada información
miércoles, 9 de junio de 2010
¡Qué semana!
viernes, 4 de junio de 2010
Películas memorables
domingo, 4 de abril de 2010
La posibilidad de la autoedición
- La publicidad y la distribución que se haga del libro. Aspecto fundamental a la hora de la verdad. Si uno ya pagó la edición es lógico pensar que la editorial no espera "vender" porque ya ha obtenido su ganancia. De esta manera, la necesidad de venta se traslada de la editorial al autor.
- La trascendencia de la publicación en el mercado editorial. Existen muchos ejemplos de autores que antes de hacerse famosos se financiaron sus primeras obras, pero lamentablemente no dejan de ser un grupo pequeño "tocado por la fortuna". Un libro autofinanciado no tiene por qué darse a conocer al público como tal, pero el aparato publicitario, una vez más, jugará un papel definitivo tratándose de un autor novel.
- Teniendo todas en contra, la temática hará la diferencia. El oportunismo y el gusto "de la gente" puede llevar a la obra tanto al éxito como al fracaso. No digo que haya que escribir lo que la gente quiere leer (la famosa fórmula betsellera) sino que hay que tenerlo en cuenta. Yo escribo fantasía (anticipación, ciencia ficción, literatura especulativa) y ese no es un subgénero muy vendido, al contrario, como puede verse en las mesas de las librerías, es un ghetto reducido.
Por otra parte, existe una cuestión netamente subjetiva que, una vez asumido todo lo antedicho, se interpone en el camino:
¿Qué tipo de satisfacción se obtiene de ver la obra propia autoeditada o autofinanciada?
Personalmente, el salto al libro propio que aún no he dado no lo veo factible por este medio. Sólo pensar en responder a mis amigos "lo pagué" cuando me pregunten cómo logré que lo publicaran me produce una sensación revulsiva.
Vamos que si tuviera 20 años más de edad no lo vería tan así. Entiendo que publicar un libro puede significar mucho más que venderlo y que sea leído.
Llámenme romántico pero aún espero que un editor lea mi material y diga "¡Es bueno, vamos a publicártelo!", así, con signos de exclamación y todo.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Libros como ladrillos
Los pilares de la tierra - Ken Follett - 965 Páginas
viernes, 22 de enero de 2010
Un agujero cultural más grande que el de la capa de ozono
- Ser famoso en cualquier ambiente, incluso el delictivo, ni hablar de la farándula.
- Pertenecer al círculo de escritores de la editorial en cuestión.
- Conocer a alguien con influencias dentro de la editorial en cuestión.
- Conocer a alguien con influencias sobre alguien con influencias dentro de la editorial en cuestión.
- Tener la tamaña suerte de caer en el momento justo con el material adecuado en las manos de la persona indicada. Ej: un pseudoestudio sobre templarios luego de la publicación del Código Da Vinci, una lista de compras manuscrita por J.R.R. Tolkien tras la presentación de alguna película sobre hobbits, o alguna canción o poema que remotamente pudiera adjudicársele a Sandro, o mejor aún, a Mercedes Sosa.
- Tener la suerte (del mismo o mayor tamaño que la anterior) de ganar un concurso de relevancia nacional, superando incluso a la novela que desde antes de empezar ha sido elegida como ganadora.
- ¿Cuántos libros ha leído usted durante el 2009?
- De esos libros, ¿cuántos son de autores hispanoparlantes?
- Nombre, ya, a un autor argentino contemporáneo.
- Mencione dos libros de ese autor.
- Diga cuánto está dispuesto a pagar por un libro de mediana calidad (algo para leer en el verano)
- Diga cuánto está dispuesto a pagar por uno de esos libros para coleccionar.
- ¿Si tiene la posibilidad de descargar el libro desde internet, lo compraría en una librería?
¿Es suficiente? Claro que lo es. Con la primera pregunta ya se acabó el cuestionario. Cinco es un número vergonzoso, pero es algo, aunque seguramente la mayoría de los argentinos NO han leído cinco libros el pasado año.
¿Vale haberse leído las contratapas?