Es poco habitual tener una semana como la que me ha tocado vivir. Por lo positiva, digo. El sábado apareció el número 6 de la revista Próxima con un relato mío que da comienzo a una trilogía sobre la mecanización del mundo; el domingo por la tarde me entero que mi cuento Partículas, escrito en enero de este año, resultó finalista del III Premio Cryptshow '10 e integrará una antología denominada Cryptonomikon 3; y el martes, cerrando más de un mes de prácticas y estudio, obtuve por primera vez el registro de conducir (un tema que tenía pendiente desde hace varios años).
La semana no ha concluido, pero ya me siento más que conforme, ¿no les parece?